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¿Qué ha pasado con el cannabis en Canadá en el último año?

Han pasado más de cuatro años desde que Canadá legalizó el cannabis, pero la regulación todavía no está asentada en el país. 

Canadá fue el segundo país del mundo en aprobar una legalización del cannabis, en diciembre de 2018, pero a pesar del tiempo pasado las cosas todavía no están asentadas. Repasamos las novedades ocurridas en el último año. 

En abril la Corte Suprema de Canadá dictaminó que la prohibición del autocultivo de cannabis que se aplica en la provincia de Quebec es constitucional y puede seguir vigente. Aunque la ley canadiense permite el autocultivo de hasta cuatro plantas de cannabis, las provincias de Quebec y de Manitoba vetaron ese derecho cuando implementaron la legalización federal de 2018, en la que el Gobierno de Canadá dió cierta potestad de decisión a los gobiernos de las provincias. El más alto tribunal del país dictó la sentencia después de que el director de una revista satírica presentara una serie de demandas alegando que la prohibición del autocultivo aplicada por el Gobierno de Quebec era inconstitucional, algo que ha quedado descartado.

Canadá es el país más grande que ha legalizado la marihuana, pero a día de hoy el mercado legal del cannabis sigue compitiendo contra el mercado ilegal. Una encuesta publicada en enero reveló que el porcentaje de personas que dijeron haber comprado cannabis por vías legales durante el 2022 fue del 61%. Es decir, cuatro de cada diez personas que compran cannabis en el país lo siguen acudiendo fuera de los circuitos legales. Reducir la competencia del mercado negro ha sido una de las grandes dificultades de la regulación en el país. A pesar de que las transacciones ilegales siguen suponiendo una gran parte del mercado, estas se van reduciendo con los años. Según los datos de la encuesta anterior, en 2021 tan sólo un 53% de las compras se realizaron en circuitos legales.

Todo esto ocurre aun cuando el mercado legal está saturado y se llega a destruir más cannabis legal del que se consigue vender. Los datos del 2021 revelan que ese año se destruyeron 425 toneladas de cannabis que no se llegaron ni a empaquetar, 3,5 millones de paquetes de cannabis seco y más de un millón de paquetes de extractos del cannabis. Mientras que la estimación oficial de las ventas de cogollos de cannabis y de cigarrillos listos para fumar fue de 293 toneladas en total.

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