Después del asesinato de George Floyd a manos de un policía, Estados Unidos prendió la mecha de un cartucho de dinamita que llevaba mucho tiempo fabricándose. No es el primer afroamericano que muere a manos de un policía en los últimos días, tampoco, nos tememos será el último. El caso de Floyd es el que ha prendido la llama de toda la situación y, para variar, el presidente Donald Trump no solo no ha sabido contener la situación, sino que le ha echado gasolina al fuego.
Uno de los locales saqueados durante las revueltas de Los Ángeles es el dispensario Cookies. Bener, el rapero y co-propietario de la cadena de dispensarios, bastante conocidos ambos, salió al paso del saqueo de su local. Contrariamente a lo que se podría pensar, Berner asegura que le importa más los derechos civiles que se han violado con la muerte de Floyd que lo que le pudiera pasar a su local.
"Es extremadamente desafortunado lo que le pasó a nuestra tienda esta noche en Melrose. Pero como humano que vive en el mundo en el que vivimos hoy, no puedo esperar menos hasta que se haga justicia ”, dijo Berner en el video publicado a sus 1.3 millones de seguidores de Instagram. "Podemos reconstruir nuestra tienda, pero no puedes revivir a alguien".
En imágenes que se han podido ver en algunas redes sociales se observa como el dispensario arde tras el asalto. Según Berner, el dispensario contaba con seis guardias de seguridad en su interior pero este les pidió que no intervinieran. "¡No quiero ver morir a nadie! Les dije a todos que se retiraran ”, publicó. "No quiero que nadie muera mientras este yo vigilando ... todas las vidas valen. Y el dinero va y viene…