En Austria, al igual que en el resto de los países de la Unión Europea, está permitido comercializar productos derivados del cannabis con alto contenido de CBD. Pero ahora será más caro y su venta tan solo podrá realizarse en tiendas específicas. Resulta que el Tribunal Administrativo Supremo dictaminó que las flores están sujetas al impuesto de tabaco del país y que tan solo pueden dispensarse en estancos autorizados.
A partir de ahora, a las flores se les aplicará un impuesto del 34% del precio minorista. Si bien esto supone un aumento en los ingresos fiscales austríacos, también restringirá a las tiendas de CBD, quienes principalmente comercializan cogollos frescos y porros prearmados pero que ya no podrán hacerlo porque la venta tan solo podrá realizarse en los estancos habilitados. La base jurídica de la sentencia del Tribunal Supremo se encuentra en la Ley de Impuesto al Tabaco de Austria, que estipula que los productos fumables elaborados total o parcialmente con sustancias distintas del tabaco están sujetos al impuesto al tabaco si son aptos para fumar. El fallo judicial ha excluido de la disposición a los aceites medicinales, productos tópicos y comestibles que no tengan más del 0,3% de THC.
En 2020, la Comisión Europea declaró que el CBD no es un narcótico y que sus derivados pueden comercializarse tanto en el interior de los estados miembros, como así también entre ellos. De esta manera, los países de la UE tienen permitido el CBD y pueden aplicar regulaciones específicas, como la imposición del impuesto en Austria. Pero considerarlo como un estupefaciente prohibido es una falla jurídica que deberían tomar nota algunas autoridades políticas, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.