Después del primer año de ventas legales de productos derivados del cannabis en Minnesota, en EEUU, el estado ha difundido por primera vez las cifras económicas sobre la recaudación impositiva generada por la industria legal de la planta. Durante los últimos doce meses, unas 1,873 compañías contribuyentes aportaron alrededor de unos diez millones de dólares (9,2 millones de euros).
Según el Departamento de Ingresos del estado, los productos derivados del cannabis deben aportar un 10% de su valor en el pago de impuestos. En mayo de este año, la recaudación fue de unos 1,217 millones de dólares (1,123 millones de euros). Aunque el promedio estuvo en los 900 mil dólares mensuales (830 mil euros). Esto significa que las empresas que participan del comercio minorista de los derivados de la planta han obtenido ventas por un total de 130 millones de dólares (120 millones de euros), durante el último año.
Según la ley de Minnesota, este cobro de impuestos se aplica a los productos derivados del cáñamo y que contienen un máximo de 0,3% de THC, tal como imparte la ley federal en la que la variedad del cáñamo no es considerada una planta ilegal. Por su parte, el cannabis para fines medicinales o recreativos aún no debe pagar este impuesto mencionado. Aunque esto sucederá a partir del 2025, cuando el estado habilite las ventas generales de marihuana para uso adulto, ya que al día de hoy solo hay pocas tiendas habilitadas.
Las cifras del Departamento de Ingresos muestran que los impuestos promedio pagados son de 650 dólares (600 euros) por empresa. Pero los grandes minoristas de cáñamo o los fabricantes de cerveza artesanal y sidra que venden cantidades significativas en sus bares pagan significativamente más que ese promedio. Las licorerías también recaudan el impuesto al cannabis cuando venden bebidas con THC elaboradas por otros.