Durante los días 11 y 13 de junio, se desplegó una operación conjunta entre cuerpos policiales de Países Bajos, Alemania, España, Suecia y Rumanía, con el respaldo del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de EE UU. El blanco: desmantelar Archetyp Market, una sofisticada red de comercio ilegal de sustancias psicoactivas que funcionaba en la red Tor.

El operativo fue coordinado por Europol y Eurojust, que reportaron la detención de su principal administrador, Marc Hegemeister, en un ático de lujo en Barcelona.
Hegemeister, ciudadano alemán de 30 años, con estudios de economía y experiencia como informático aficionado, diseñó Archetyp como una tienda online. La plataforma funcionaba con vendedores calificados, foros de discusión, sistemas de valoración y servicios de mediación. Su línea editorial interna prohibía la venta de armas, pornografía, fraudes y contenidos racistas.
La operación bautizada "Deep Sentinel" permitió identificar y cerrar los servidores centrales en Países Bajos, incautar bienes por más de 7,8 millones de euros y arrestar a otros ocho integrantes de la red en diferentes países. Además, se decomisaron 47 teléfonos, 45 computadoras y grandes cantidades de drogas. Archetyp había acumulado al menos 250 millones de euros en transacciones, con 3.200 vendedores activos y un catálogo de más de 17.000 ofertas, incluyendo cannabis, cocaína, fentanilo y MDMA.
A pesar de su sofisticado sistema de seguridad y su uso exclusivo de la criptodivisa Monero, expertos en ciberseguridad señalan que la red fue vulnerada posiblemente mediante ataques DDoS lanzados con fines de rastreo.
La historia de Archetyp Market vuelve a evidenciar la ineficacia de las políticas antidrogas que, lejos de erradicar el comercio de sustancias, lo empuja hacia los bordes digitales donde todo es más opacos y los riesgos para usuarios se multiplican en ausencia de regulación.