Unos días después de que el Gabinete de Gobierno de Alemania aprobara el proyecto de ley para legalizar el cannabis, el texto está siendo criticado por miembros de los tres partidos que forman el Gobierno de coalición. Los políticos señalan que el borrador aprobado introduce excesivas restricciones y penalizaciones, y apuntan que deberá modificarse a su paso por el parlamento. La prohibición del acceso a comestibles cannábicos, el consumo en los clubs o las sanciones penales son los principales puntos críticos.
“Si se quiere reforzar la protección de la salud, no hay que poner obstáculos burocráticos demasiado altos”, afirmó hace unos días la responsable de sanidad de los Verdes, Kirsten Kappert-Gonther, según recoge el diario NeoPresse. Esta declaró que si se imponen excesivas restricciones para el acceso al cannabis, los adultos “terminarán volviendo al mercado negro”.
“Por eso, como médico, me comprometo a garantizar que los productos de cannabis que no se fuman también puedan venderse en los clubes de cannabis. El cannabis en forma de comestibles y bebidas reduce el potencial de daño a los pulmones”, afirmó. “Dado que los clubes de cannabis también tienen una función social y el consumo por sí solo es más riesgoso, nos comprometemos a permitir el consumo comunitario en las instalaciones del club”.
Por otro lado, la ponente del Partido Socialdemócrata para la legalización del cannabis, Carmen Wegge, criticó que el borrador imponga sanciones penales de hasta tres años de cárcel por posesión de más de 25 gramos de cannabis, y dijo que en estos casos deberían tratarse como infracciones administrativas
A este respecto también se han pronunciado desde el Partido Democrático Libre, desde donde la portavoz de política de drogas, Kristine Lütke, dijo que la nueva ley sobre el cannabis no debería hacer que los consumidores de cannabis “sean tratados como delincuentes”. Su grupo parlamentario también rechaza que se establezca un límite para la posesión de cannabis. “Al fin y al cabo, nadie controla cuántas botellas de vino hay en la bodega”, dijo Lütke.