La mayor parte del mundo cuando piensa en California lo que hace es imaginar las playas de postal con las que siempre nos venden este lugar. Pues este estado, pionero en la legalización de la marihuana, está pensándose si prohibir que se fume marihuana en las playas.

Pese a que nos guste más o menos esta idea, es cierto que prohibirlo iría en consonancia con otras leyes que impiden que se fume tabaco. Resulta más incomprensible que también traten de prohibir el vapeo, pero en fin…

La propuesta de prohibición viene de los legisladores de California y ya está en manos del gobernador. En caso de que saliese adelante se dejaría de poder fumar tanto en parques públicos como en las playas.

Se intenta con esto “reducir el peligro que supone fumar para los fumadores pasivos y evitar riesgos como los incendios”, según los legisladores que lanzaron esta propuesta.

Bien, de acuerdo pero, ¿qué pasa con los que deben usarla por motivo medicinal?

Pues ahora viene el giro de la trama: la ley que regula el consumo de cannabis es la Proposición 64. Según esta proposición no se puede consumir cannabis en la vía pública. Se rige bajo el mismo amparo que la ley del consumo de bebidas alcohólicas que también impide que uno consuma por la calle. Así que incluso aunque la ley no prospere la realidad es que fumar en la calle ya es motivo de multa.

Entonces, ¿para qué el revuelo? Pues mucho nos tememos que los legisladores son legisladores en todas las partes del mundo y las agendas políticas (llamar la atención, notoriedad, crear problemas donde no los hay…) mandan sobre el contenido de las leyes. ¿O es que lo que pretenden es que al sacar una ley sobre otra ley lo que quieren es aumentar la cuantía de las multas ahora que han bajado?