El proyecto para legalizar el cannabis en Alemania, que incluye el derecho al consumo, al autocultivo y la creación de clubs para personas adultas, ha sufrido cambios. El primer borrador del proyecto recibió críticas por ser muy severo en cuanto entró en las cámaras legislativas hace poco más de un mes, y ahora los legisladores de los tres partidos que conforman la coalición de Gobierno han acordado introducir una serie de cambios.
Todos los cambios introducidos van en la dirección de flexibilizar la normativa original para hacerla más permisiva. Así, se han reducido las restricciones para el consumo en la vía pública, de modo que se prohibirá el consumo “a la vista” de zonas de especial protección como la entrada de guarderías, colegios y otras instalaciones juveniles. En estos casos, en general deberá mantenerse una distancia de al menos 100 metros, mientras que el texto original marcaba un límite mínimo de 200 metros.
También se han aumentado las cantidades de cannabis que se pueden portar sin incurrir en un delito. El texto original marcaba un máximo de 25 gramos, a partir de los cuales se consideraba un delito. Con los cambios acordados sólo se considerará delito la posesión de más de 30 gramos, y si una persona es sorprendida con más de 25 y menos de 30 se le aplicará una sanción administrativa. También se han introducido cambios en los límites para el cultivo doméstico, aumentado la cantidad de cannabis que puede guardarse de las cosechas, desde los 25 gramos originales hasta los 50 gramos.
Según el medio alemán RND los legisladores también han acordado priorizar la puesta en funcionamiento de la despenalización del consumo y el autocultivo, marcando como fecha estimada el 1 de marzo de 2024, mientras que el arranque de los primeros clubs de cannabis se ha estimado para el 1 de junio o el 1 de julio, debido a los tiempos necesarios para tramitar las licencias exigidas.