Un equipo interdisciplinario de Brasil y Estados Unidos observó que el CBD, así como las combinaciones CBD/THC y CBD/CBG, disminuyeron significativamente el dolor facial en ratas hembras expuestas al péptido CGRP, una molécula implicada en los ataques de migraña. La combinación de CBD y THC fue la más efectiva y duradera, atenuando los síntomas por hasta tres horas y redujo la fotosensibilidad, sin provocar sedación ni ansiedad.
El estudio, liderado por la Universidad Federal de Paraná, el Hospital Israelita Albert Einstein y el laboratorio Isospec, se centró en dos vías biológicas centrales para la migraña: el CGRP y el PACAP. Ambos péptidos pueden inducir ataques migrañosos en humanos y síntomas similares en modelos animales. Comprender cómo responden estas vías a los fitocanabinoides podría abrir nuevas opciones de tratamiento sin los efectos secundarios de los fármacos tradicionales.
Resultados anteriores y paralelos respaldan esta línea de investigación. Un estudio reciente mostró que una proporción 100:1 de CBD:THC mitigó la aversión a la luz y algunos indicadores de dolor cefálico en roedores. Sin embargo, no revirtió la hipersensibilidad táctil, lo que subraya la importancia de variables como especie, dosis y tipo de modelo experimental.
En la vía clínica, una investigación de 2024 encontró que la inhalación de flores de cannabis con THC y CBD superó al placebo en el alivio de migraña aguda. Si bien los datos no permiten extrapolar directamente proporciones específicas ni confirman eficacia preventiva, sí ofrecen un punto de partida para explorar formulaciones estandarizadas bajo supervisión médica.
El uso de cannabinoides para la migraña aún requiere ensayos robustos que definan dosis óptimas, seguridad a largo plazo e interacciones con terapias actuales como triptanes o anticuerpos anti-CGRP. Sin embargo, la coherencia entre distintos modelos experimentales y los primeros indicios clínicos estimularán futuras investigaciones.
Lo importante es que la evidencia se acumula, especialmente en formulaciones ricas en CBD con dosis bajas de THC, podrían ofrecer alivio en condiciones como la migraña, donde muchas personas no encuentran respuestas efectivas. El reto es convertir estos avances preclínicos en terapias seguras y reguladas porque frente al prohibicionismo, la ciencia sigue abriendo camino.