Dada la preocupación por los casos de la enfermedad desconocida relacionada con el vapeo se ha levantado cierta paranoia sobre los cartuchos. ¿Cómo detectar uno falso de otro que no lo es?
No existe un método infalible pero os podemos dejar algunos consejos que hemos podido encontrar en las redes.
Lo más sensato para saber si algo es falso o no es que el cartucho sea de una marca licenciada. Esto no te asegura del todo que sea verdadero pero existen más posibilidades de que lo sea. Si en tu país el cannabis es ilegal lo vas a tener mucho más complicado para saber si ese cartucho es realmente de esa marca o si está falsificado.
De nuevo, ya que no te queda más remedio que acceder al mercado negro, no compres cualquier cosa. Si lo pillas por Internet intenta de que sea un sitio legal.
Como si se tratase de cualquier otro producto de consumo humano, cuando tengas un paquete con los cartuchos comprueba los datos que vienen impresos. Tiene que venir un número de lote, la fecha de empaquetamiento y otros detalles que permitan hacer un seguimiento al producto.
Evita las copias, aunque esto tiene más que ver con tu ojo y con quién vende que con otra cosa. Aunque suene a elitista, pilla la marca antes que el falso. Recuerda que eso luego te lo fumas.
Mira los ingredientes. Con sinceridad, si han falsificado el resto no sabemos por qué no iban a hacerlo con esto, pero, aún así, trata de enterarte de qué es lo que lleva lo que vas a vapear. Ahora mismo las sospechas sobre la enfermedad están sobre un tipo de aceite que se usa para cortar el líquido y que pueda producirse el vapeo: el acetato de vitamina E. Si puedes evitar ese producto, hazlo. Al menos hasta que se sepa qué está pasando.
Chequea los resultados de laboratorio sobre ese producto si es posible. Tal vez ahí encuentres la clave entre el buen y el mal cartucho: los falsos suelen imitar en el envasado los resultados de laboratorio con muy malos resultados estéticos.
Los cartuchos de THC con menos de 60% son poco fiables y pueden venir cortados con aceites que no son recomendables. Evítalos siempre que puedas.
Si todo esto te supera, mejor que pases a fumar o a otra actividad relacionada con los productos cannábicos (o dejes de consumir) hasta que se aclare la cuestión.