Cuando hay restricciones hay que agudizar el olfato. En Washington DC, la capital del imperio en declive, la marihuana es legal pero las ventas siguen estando restringidas. ¿Cómo colar la marihuana en tu negocio y que toda la transacción siga siendo legal? Dándola como regalo.
La galería de arte District Derp de Washington DC entra en este juego de regalar cannabis. Los clientes reciben una bolsa de hierba gratis con cada obra de arte comprada. Claro que, a nadie se le escapa ya que District Derp no es un lugar para comprar “arte” de primera calidad. Sin desmerecer al autor de los cuadros que allí se venden, las pinturas que uno puede adquirir en la tienda están hechas por Sudo, un perro Alskan Klee Kai de 4 años.
El perrillo lleva una brocha especial que se le coloca en la boca y este libera su espíritu totémico interior (¿los perros tendrán como tótem a un humano?) lanzarse a las insondables aguas del expresionismo abstracto. Visto los resultados, ey, tampoco están tan mal y alguno son bastante guau. (El redactor de esta noticia acaba de ser despedido tras este chiste).
"Parte de la razón por la cual pudimos vincular el cannabis y el arte de Sudo es que no hay un valor establecido en el arte. El arte puede valer cualquier cosa para cualquiera", dijo Anais Hayes, copropietaria del Distrito Derp, a Business Insider. Por tanto, uno va allí a comprar un cuadro que valga lo que un octavo de cannabis y, ¡oh, sorpresa! Te llevas un octavo de cannabis. Dada la ley del estado uno podría comprar un cuadro (guiño, guiño) que valga lo que una onza.
"No puede haber un valor monetario asignado a la marihuana", dijo a Business Insider Meredith Kinner, socia de un bufete de abogados de Washington que se especializa en la ley de la marihuana. "Solo se puede asignar un valor al producto que venden con el que viene la marihuana".
Así que si queréis un colocón y cuadros pintados por un chucho, no tenéis perdón si no vaís a Distrito Derp. Igual ahora con la pandemia está más complicado.