En Uruguay la marihuana se legalizó en 2013 y hasta hace un par de años el cannabis no podía adquirirse en farmacias, han pasado suficientes años para poder afirmar algunas cosas. Una de ellas, según un reciente informe publicado en International Journal of Drug Policy, señala que la legalización no ha tenido una repercusión que se pueda considerar relevante en los hábitos de consumo entre los adolescentes.
Los investigadores recopilaron datos de encuestas realizadas a estudiantes de secundaria de Montevideo y de las regiones centrales del país. En estas encuestas, se les pidió a los adolescentes que informaran sobre su consumo de cannabis.
Los datos fueron comparados con los adolescentes en Chile, donde la marihuana continúan siendo ilegal. En ambos países el consumo entre adolescente presentaba datos similares. Del mismo modo, los adolescentes de Chile y de Uruguay no perciben de igual modo el riesgo relativo del uso del cannabis.
En Uruguay, el 58% de los adolescentes dijo que el cannabis podía conseguirse sin problema; por el contrario el 51% de los adolescentes chilenos aseguraron lo mismo. Pero a pesar a esto, los adolescentes argentinos no consumen más cannabis que los chilenos.
"Nuestros hallazgos brindan cierto apoyo a la tesis de que el enfoque regulatorio estatal de Uruguay para el suministro de cannabis puede minimizar el impacto de la legalización en el consumo de cannabis en adolescentes", concluyeron los autores del estudio.
Otro informe más que viene a quitar los miedos de los prohibicionistas que consideran que legalizar es, como poco, convertir las ciudades del mundo en Sodoma y Gomorra.