La lucha contra el calentamiento global tiene muchas caras: el gobierno de Denver quiere que marihuana sostenible con la ayuda del CO2 que produce la cerveza.
Jared Polls, actual gobernador de Colorado, anunció que una pequeña cervecera local, Denver Beer Co., se iba a unir con la ayuda del estado a The Clinic, un dispensario, para redistribuir el CO2 que se crea durante la producción de cerveza para que pueda ser usado como estimulante para el crecimiento de las plantas de marihuana.
El CO2 suele ser un buen complemento para que el cannabis crezca y arraigue. La idea es que el CO2 producido por la cerveza sea capturado por una máquina de carbón (habrá que ver cuánto contamina ese cacharro) de tal modo que pueda transportar este gas hasta la zona de cultivo de marihuana. Se estima que este método reduciría a la mitad la producción de CO2 a la atmósfera.
La empresa cervecera que, como dijimos, es bastante pequeña si se compara con cualquier gigante del alcohol, dice que este proceso podría reducir en 45.000 kilos las emisiones de carbón que envían al año a la atmósfera. “Esto empieza aquí, pero esperamos que el cielo sea el límite. Queremos que este sea el modelo”, comentó el gobernador Polls al respecto de esta iniciativa.
I was joined by @CDPHE & @COEnergyOffice to announce two pilot programs focused on energy usage and environmental responsibility in the cannabis and beer industries today!
— Jared Polis (@GovofCO) January 29, 2020
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