El Toronto Sun ha publicado un reportaje de investigación en el que se cuestionan las prácticas de los dispensarios canadienses. Según la información de este periódico la mayor parte de los dispensarios venden cannabis sin la debida prescripción.

Mientras Canadá se prepara para la legalización de la marihuana para uso recreacional en el país, la situación de muchos dispensarios anda en un limbo que está siendo aprovechado para vender cannabis sin receta, lo cual es ilegal según las actuales leyes del país.

Tanto en Toronto como en Montreal “clínicas del cannabis” están vendiendo su mercancía sin necesidad de identificación ni de prescripción. La reportera que ha investigado el asunto consiguió que en todas las clínicas le vendiesen marihuana solo con una vaga excusa de “sentir ansiedad”. Solo en una de las 5 que visitó (una Canna Clinic) negó la venta y pidió a la redactora que volviese con una prescripción. Habría que decir que 5 clínicas visitadas tampoco hace un caso, pero esa es otra cuestión.

Muchas clínicas en Canadá no están registradas y consiguen abrir sus negocios vendiendo productos relacionados con el cannabis. La policía cierra de vez cuando una que está dirigida por pequeños empresarios pero las cadenas de establecimientos como las Canna Clinic están bien respaldadas económicamente (se entiende que con buenos equipos de abogados) y permanecen abiertas.

La investigación del Toronto Sun tiene algún que otro problema formal, como el énfasis que se pone sobre el foco de peligrosidad que son estas clínicas para los vecindarios. Pero es un hecho que, para bien o para mal, uno puede conseguir marihuana en estos dispensarios sin siquiera estar registrado.

Lo ideal para que todo esto acabase es que entre lo antes posible la ley que regule estas situaciones. De esta manera menos gente se verá afectada por cierta arbitrariedad jurídica y todos sabrán a qué atenerse.