Después de meses de negociaciones, el Departamento de Justicia de EEUU reclasificó el cannabis en la Lista III de estupefacientes prohibidos. Esto significa que, desde ahora, ya no es considerada una droga peligrosa y es un cambio histórico en la política prohibicionista del país durante décadas.
“Nadie debería ir a la cárcel sólo por consumir o poseer marihuana. El anuncio se basa en el trabajo que ya hemos hecho para perdonar un número récord de delitos federales por simple posesión. Me comprometo a corregir estos errores históricos. Les doy mi palabra”, aseguró el presidente de EEUU, Joe Biden, en el momento que se comunicó oficialmente la medida. Ahora, La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) recibirá comentarios del público sobre la propuesta de alejar la marihuana de su clasificación actual como droga de la Lista I, junto a la heroína y el LSD. El cannabis pasa a la Lista III, junto con la ketamina y algunos esteroides anabolizantes. Si bien esto no se trata de una legalización, es un paso significativo hacia la despenalización de la planta.
La reclasificación del cannabis se produce tras una recomendación del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que inició una revisión del estatus de la droga a instancias del presidente Biden, en 2022. El máximo mandatario también ha indultado a miles de personas condenadas a nivel federal por simple posesión de marihuana y ha pedido a los gobernadores y líderes locales que tomen medidas similares para borrar las condenas.
El anuncio podría ayudar a Biden a aumentar su apoyo de cara a las próximas elecciones presidenciales de noviembre, especialmente entre los votantes más jóvenes.
La notificación de la propuesta de reglamento enviada al registro federal inicia un periodo de comentarios de 60 días, seguido de una posible revisión por parte de un juez administrativo, un proceso potencialmente largo.