Investigadores científicos y activistas han conseguido evitar la prohibición de otras cinco drogas psicodélicas. La Administración para el Control de Drogas (la DEA), ha retirado su petición para fiscalizar cinco drogas de perfil psicodélico después recibir numerosas cartas pidiendo la paralización del proceso. En su lugar, ha pedido una revisión científica actualizada de los cinco compuestos.
La sustancias que la DEA pretendía fiscalizar para prohibir su uso, fabricación, distribución e investigación son la 4-OH-DiPT, la 5-MeO-AMT, la 5-MeO-MiPT, la 5-MeO-DET y la DiPT. Pero ante la avalancha de cartas de investigadores científicos y personas que apoyan una política de drogas antiprohibicionista, un tribunal administrativo de la propia DEA decidió que antes de proceder a la prohibición se debía escuchar a los alegatos en contra.
Los que se oponen a la prohibición argumentan que esta socava el derecho a la ciencia, e impide la investigación con estas drogas, cuyos efectos pueden tener utilidades terapéuticas. Estas sustancias son similares a otras drogas más conocidas, como la DMT, la LSD o la psilocibina, cuya prohibición hace más de medio siglo se está cuestionando en los últimos años por los crecientes estudios que demuestran su potencial terapéutico en tratamientos para la salud mental.
El próximo 22 de agosto se había programado una audiencia para que testificaran las personas que se oponían al proceso, un movimiento inusual por parte de la DEA, pero la agencia ha reculado antes de que esta se celebre. Según ha publicado Marijuana Moment, ahora, tras retirar su petición, la DEA ha decidido presentar una solicitud para una revisión científica de las cinco drogas por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE UU.
Una de las sustancias para las que la DEA había pedido su fiscalización, es el DiPT, un curiosísimo alucinógeno que únicamente provoca alucinaciones auditivas, y no afecta a la vista, al tacto ni al olfato.