La policía y los funcionarios de los aeropuertos del estado de Nueva York ya no se preocupan si encuentran algo de cannabis entre las pertenencias de los viajeros que cruzan los controles de seguridad. Tras la aprobación de la ley que regula el cannabis en todo el estado la posesión de hasta 85 gramos de cannabis por parte de una persona adulta ya no supone un delito ni conlleva ningún tipo de multa.
Así los aeropuertos del estado se han sumado a los de los 18 estados del país que también tienen aprobadas regulaciones del uso recreativo del cannabis. “Ya no lo incautamos. Solo buscamos amenazas: explosivos, cuchillos, pistolas; no buscamos narcóticos poseídos ilegalmente”, dijo Bart R. Johnson, director de seguridad federal de 15 aeropuertos del norte del estado en declaraciones para Times Union.
Según el diario, la ley federal estadounidense obliga a que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, que se encarga de los aeropuertos) notifique a las fuerzas del orden en caso de encontrar alguna sustancia ilegal. El cannabis sigue siendo una sustancia ilegal a nivel federal, pero la administración de los aeropuertos, que no tiene competencias policiales, está aplicando una política laxa en los estados con regulaciones del cannabis.
En 2019 la TSA publicó un post en instagram en el que resumía su política de la siguiente forma: “Seamos francos, los agentes de la TSA NO buscan marihuana u otras drogas ilegales. Nuestros procedimientos de inspección se centran en la seguridad y la detección de amenazas potenciales. Pero en el caso de que una sustancia parezca ser marihuana, la ley federal nos exige que notifiquemos a las autoridades policiales. Esto incluye los artículos que se utilizan con fines medicinales”.