En EE.UU. Gracias a las regulaciones despenalizadas del cannabis, dispensarios y sus derivados, el comercio en el sector está en auge. Desde hace tiempo, se van dejando ver diversos productos, todos cannábicos, que bien podrían estar en cualquier sección gourmet. 

Los empresarios lo ven claro y muchas empresas de la industria alimentaria quieren subirse al carro de la marihuana. Hablamos de un mercado en alza que según las estimaciones, tomaría la delantera al mercado de los alimentos orgánicos (y a muchos otros seguramente). Con las nuevas regulaciones, a las empresas alimenticias ya no les supone un problema judicial introducirse en este campo tan poco explotado (comparándolo con otros que llevan abiertos toda la vida). 

Para que os hagáis una idea de porqué las empresas alimentarias quieren introducirse en el sector cannábico (y al igual que ellas, muchas otras que tampoco quieren perder la oportunidad de engrosar las arcas). Estados como Washington o Colorado facturaron 370 millones de dólares cada uno en cuestión de productos derivados del cannabis el año pasado. Las previsiones son que en los próximos cinco años, hasta 14 estados más legalicen la marihuana en sus territorios, lo que supondría una media de diez mil millones de dólares al año de facturación.

Entonces, cuando un usuario estadounidense va a su dispensario favorito y se compra unasgominolas, unas patatas fritas, unas tiras de bacon … todo cannábico y se deja su pasta, asíuno, otro y otro... Las empresas deben de pensar algo así: Si ahora tenemos tiendas (dispensarios) que pueden vender legalmente cannabis y productos derivados... a)¿Por que no tengo mi propio dispensario o cadena con mis productos? Y b)Ahora son tiendas, pero ¿no podrían ser supermercados y grandes superficies el día de mañana?

La legalización no deja de ser un arma de doble filo... Realmente es genial que otras empresas de fuera del mundo del cannabis y diversos chefs quieran adentrarse en este mundillo. La legalización es una apertura al mundo y por lo tanto eso conllevará que más gente pueda acercarse... cualquiera de hecho... Desde la empresa familiar con valores sociales hasta Monsanto o Malboro.

Les dejo con las cuestiones planteadas, mientras tanto, nosotros seguimos con la lucha a nuestro nivel. En España, aun sigue siendo ilegal montar un negocio de la marihuana, pueden detener a un chef por servir platos cannábicos, te siguen multando por fumar en la calle, siguen arrancando plantas de cuajo.