Las mujeres que están en plena recuperación de diferentes tipos de cáncer ginecológico suelen padecer dolores durante sus relaciones sexuales. Sin embargo, el cannabis puede ser un aliado clave para volver a sentir placer. Un reciente estudio científico publicado en la revista Medicine ha asegurado que los óvulos vaginales que contengan derivados de la planta han reducido las molestias y elevado la excitación de las pacientes. Los resultados han sido mejores cuando el tratamiento se combinó con distintos ejercicios corporales de respiración y relajación.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Metropolitana de Londres y se trató de un seguimiento a 83 mujeres que están recuperándose de diferentes tipos de cáncer ginecológico, como el de cuello uterino, ovario y útero, entre otros. Las voluntarias se dividieron en cuatro grupos: uno que solo consumía cannabis, otro que realizó ejercicios corporales, un tercero que combinaba ambos tratamientos y un último que seguía las terapias tradicionales. “Los resultados favorecieron al grupo combinado, en el que la función sexual, lubricación y orgasmo aumentaron, y los niveles de dolor sexual disminuyeron”, asegura la investigación.
“Tanto los supositorios de cannabis como la compasión consciente parecen ser intervenciones eficaces para las mujeres después del tratamiento del cáncer ginecológico con estas variables. Los óvulos de cannabis parecieron abordar el dolor sexual, y la compasión consciente mediaba mejor las propiedades analgésicas del cannabis para apoyar la función sexual, el bienestar, la autoeficacia sexual y la calidad de vida”, sostiene el estudio sobre los ejercicios que utilizan técnicas de la meditación.