Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos ha encontrado que los cannabinoides naturales CBGA y CBDA pueden ser útiles para prevenir la infección por el virus SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad del covid-19. Según el estudio, estos cannabinoides no psicoactivos son capaces de unirse a la proteína S del virus (la que da forma a sus extremidades puntiagudas) que es la que utiliza para engancharse a las células para infectarlas. En el estudio la unión de los cannabinoides a las puntas redujo la capacidad del virus para penetrar e infectar a otras células.
Los investigadores probaron la afinidad de diferentes cannabinoides con el virus SARS-CoV-2 y observaron que los que mayor capacidad tuvieron para adherirse a la proteína S fueron el ácido cannabidiolico (CBDA) y el ácido cannabigerólico (CBGA). Estos cannabinoides “bloquean la infección de las células epiteliales humanas por un pseudovirus que expresa la proteína espiga [S]. Más importante aún, tanto el CBDA como el CBGA bloquean la infección del virus vivo SARS-CoV-2 original y las variantes preocupantes”, dice el estudio.
Para probar su efecto incubaron el virus SARS-CoV-2 vivo con CBDA, CBGA o un control y luego infectaron las células. A las 24 h después de la infección encontraron una ausencia de ARN viral de SARS-CoV-2 en las células tratadas con cualquiera de los cannabinoides, explica el estudio. “Estos cannabinoides, aislados o en extractos de cáñamo, que son biodisponibles por vía oral y tienen una larga historia de uso humano seguro, tienen el potencial de prevenir y tratar la infección por SARS-CoV-2”, escribieron los autores.
“Informes anteriores han indicado que un posible mecanismo para la inhibición del SARS-CoV-2 por el cannabidiol descarboxilado (CBD) es la activación de los mecanismos inmunitarios innatos. Sin embargo, nuestros datos de virus vivos indican que la inhibición por CBDA y CBGA ocurre en el punto de entrada a la célula. Estos mecanismos no son mutuamente excluyentes, y sigue siendo posible que múltiples cannabinoides en mezclas complejas de extractos de plantas puedan actuar de forma independiente para inhibir el SARS-CoV-2, lo que podría conducir a una mayor eficacia en comparación con los compuestos individuales.”, dicen los autores del estudio, cuyos resultados deberán volverse a poner a prueba en futuros ensayos.