La petición fue firmada por más de una veintena de entidades entre las que se encuentran el Proyecto Hombre Catalunya, la Xarxa Catalana de Persones que Usen Drogues o la fundación ABD, y ha sido dirigida a la Agencia Española del Medicamento y al Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.
En el comunicado se explica el aumento de riesgos que comporta el uso de heroína durante la covid-19, y recuerdan la vulnerabilidad de las personas que son dependientes de la sustancia. El “incremento del precio y reducción de la calidad de las sustancias, la imposibilidad de conseguir recursos económicos para pagarse las dosis y el aumento del riesgo de sufrir sobredosis”, son las razones por las que la crisis del coronavirus dificulta la situación de los drogodependientes.
El comunicado recuerda que la situación de la covid-19 es excepcional y no tiene precedentes, por lo que solicita la toma de decisiones “ágiles y rápidas que minimicen el sufrimiento”. Los firmantes piden “el establecimiento por vía de urgencia de programas de dispensación de heroína en sus diferentes formatos (orales, inhalados e inyectables), así como investigar las posibilidades de suministro seguro de otras sustancias que disminuyan el sufrimiento de esta comunidad”.
En España existe un solo programa de dispensación de heroína, el PEPSA, en Andalucía, implementado inicialmente en 2003. Los programas de prescripción de heroína también han sido puestos en marcha con grandes resultados en otros países como Suiza, Inglaterra o Canadá.