El Ejército de Italia ha detenido la producción de cannabis medicinal en la Planta Militar de Florencia, la principal institución autorizada en el país para fabricar productos de cannabis medicinal, responsable de un 90% de la producción. Según informó un representante sindical de la planta militar, el cese en la producción tiene que ver con una “falta crónica del personal” necesario para llevar a cabo las tareas de producción de varios tipos de fármacos, entre los que se encuentra el cannabis.
Según otras fuentes consultadas por el medio italiano Soft Secrets, el parón en la producción no está causado por una falta de personal, sino por la realización de obras en la planta para construir una nueva línea productiva. El Coronel Gabriele Picchioni, director de la planta desde el pasado octubre, dijo al medio italiano que la producción de la variedad de cannabis FM2 se paralizó a principios de abril y previsiblemente no se retomará hasta mediados de junio.
El parón reducirá drásticamente la producción anual, y el coronel duda de si se podrán alcanzar los 400 kilos anuales de producción mínima que exige el Ministerio de Sanidad. El problema de abastecimiento no es nuevo: hace años que Italia arrastra un problema de acceso a productos de cannabis medicinal debido a que la producción de la planta militar no alcanza ni a cubrir la mitad de la demanda de los pacientes.
A principios de este año fuentes del ejército italiano afirmaron que querían aumentar la producción de cannabis hasta los 700 kilos anuales. Pero ese nivel de producción tendrá que esperar al menos hasta el 2024, según afirmó el director de la planta justo antes de que se interrumpiera la producción. Aún así, con 700 kilos, la producción seguirá siendo insuficiente para el total de pacientes, y sólo alcanzará para aproximadamente la mitad de su demanda, que se estima en 1500 kilos anuales.