Por mucho que Trump pusiera empeño, que ya os adelantamos que no lo va a poner, la legalización va a continuar quiera o no quiera.

Los Estados de Estados Unidos tienen una libertad de decisión por parte de los estados sobre la que poco puede hacerse. Otra cuestión diferente son las leyes que afectan a todos los estados o cómo se entrecruzan entre estados, las leyes federales. No hace mucho comentábamos la polémica sobre qué sucede si te pillan en un estado donde la marihuana no es legal con maría comprada en un estado donde sí lo es. La respuesta no es fácil en términos jurídicos, por no mencionar que podrías cometer un crimen federal lo que te pone al nivel del terrorismo internacional en cuanto a condena. 

El Fiscal General que eligió Trump no va a poner fácil el asunto de la legalización para nadie. Jeff Sessions es el candidato para Fiscal General, un tipo que opina que la buena gente no fuma marihuana. Según Sessions “la marihuana es un peligro real”. 

Sobre la oleada de legalización en EE.UU opina que “es uno de los grandes fallos [de Obama], es obvio, esos comentarios que ha hecho tan laxos sobre la marihuana. Estas leyes le dan la vuelta a casi 20 años de hostilidad hacia las drogas que empezó cuando Nancy Reagan dijo “Solo di no”.” 

Los defensores de la legalización piensan que Sessions es un dinosaurio de la “guerra contra las drogas” un bufón que tiene unas ideas tan anticuadas que sería un completo desastre traerle de nuevo al espacio de la política pública a un nivel tan elevado. En 1986 bromeó con que el solo considerará como criminales al Ku Klux Klan “si los encuentra fumando maría”. 

Será una mala noticia si alcanza el cargo.