Robert Hunter Biden, el hijo menor del presidente de EE UU Joe Biden, publicó la semana pasada un libro de memorias en el que recorre su vida, explicando varias crisis personales y episodios de adicción a drogas como el crack o el alcohol. El libro, titulado Beautiful Things, también relata episodios recientes que implicaron al actual presidente, como su trabajo en la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings, que provocó una investigación sobre Joe Biden durante su campaña a la presidencia.
Las memorias recorren desde el accidente de tráfico ocurrido cuando él contaba con tres años de edad, en el que murió su madre y una de sus hermanas, hasta el nombramiento de su padre como 46º presidente de los Estados Unidos. “Hunter Biden describe sin rodeos su progresión de fumar crack a cocinarlo y sus relaciones abusivas con traficantes desagradables”, escribió la semana pasada un periodista del The New York Times en una crítica del libro.
A propósito de su padre, Hunter escribió: “Nunca me dejó olvidar que no todo estaba perdido. Él nunca me abandonó, nunca me rechazó, nunca me juzgó, no importa lo mal que se pusieran las cosas”. Hunter explica su adicción al alcohol desde joven, su ingreso en varios programas de deshabituación y sus recaídas en el alcohol y las drogas, la última en 2016 tras la muerte de su hermano, el hijo primogénito del presidente.