La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) de Perú, el organismo del Gobierno a cargo de la estrategia de la lucha contra las drogas, tiene desde ayer un nuevo presidente con una visión menos represiva sobre las políticas de drogas. Ricardo Soberón, quien ya fue titular del organismo durante un breve periodo entre 2011 y 2012, ha sido la persona designada para el nuevo puesto. Anteriormente Soberón fue fundador y se desempeñó como director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos del Perú.
Desde su creación en el año 2002, el Devida ha estado especialmente enfocado en los cultivos de hoja de coca del país y ha aplicado una política basada en la erradicación de estos cultivos. Fue a principios del Gobierno de Ollanta Humala, en 2011, cuando se designó por primera vez a Soberón para dirigir el organismo con la intención de cambiar la política sobre drogas en general y sobre los cultivos de coca en general, y aplicar medidas menos represivas sobre los cultivos tradicionales de hoja de coca. Pero el nombramiento de Soberón y el cambio de política fue muy criticado por un sector conservador de la política y la sociedad civil, y Soberón renunció a su cargo seis meses después de ser nombrado.
Ahora, diez años después, Soberón volverá al frente de este organismo para trazar las nuevas políticas sobre la hoja de coca y otras plantas psicoactivas y drogas. El Devida tiene entre sus objetivos diseñar la política nacional para luchar contra el tráfico de drogas ilegal y el consumo de drogas, elaborar los programas de estrategia nacional de lucha contra las drogas, coordinar el proceso de los planes con otros organismos y evaluar la incidencia en la sociedad.