Agnieszka Czujkowska, la jefa de los veterinarios del zoo, asegura que el tratamiento con CBD para caballos o perros está ampliamente aceptado y se usa con regularidad. En cambio, para los elefantes, este parece el primer intento de comprobar los efectos de esta sustancia en los paquidermos.
El zoo tiene a tres elefantes africanos a los que se les está dando el tratamiento de CBD mediante un líquido que absorben por la trompa. Menuda esnifada. El CBD no les está causando ningún tipo de mal en los riñones ni algún tipo de efecto eufórico, como era de esperar.
"Es un intento de encontrar una nueva alternativa natural a los métodos existentes para combatir el estrés, especialmente los medicamentos farmacéuticos", dice Czujkowska.
El proyecto, comenta Czujkowska, llega en un momento oportuno porque la manada del zoológico ha tenido que lidiar recientemente con la muerte de su hembra alfa. El zoo monitorea el estrés de los elefantes al verificar sus niveles hormonales y mediante la observación del comportamiento y desde entonces este nivel aumentó. Se necesitarán al menos dos años para saber en qué sentido este tratamiento es beneficioso.
"Al contrario de lo que algunos imaginarían, los elefantes no usarán pipas de cannabis ni obtendrán enormes pipas de agua" para igualar su tamaño, dijo Czujkowska riendo. "La hembra Fryderyka ya tuvo la oportunidad de probarlo y no dijo que no", dijo Czujkowska.
Según The Guardián, el número de elefantes en la tierra era de varios millones a comienzo del siglo XIX. En la actualidad se estima que el número es de 400.000. A ver si adivináis quién los ha ido matando.