Un reciente estudio realizado en EEUU ha analizado los papeles de fumar que se utilizan en el mencionado país. Los investigadores tuvieron un hallazgo preocupante: al menos una cuarta parte de los productos tienen metales pesados que superan los límites de inhalación segura.
Según el análisis del equipo de la Universidad Estatal Lake Superior, ubicada en Michigan, se encontraron altos niveles de cobre, plomo, cromo y vanadio en el estudio que examinó unos 53 papeles de fumar y conos de pre-armado de cannabis. La mayor presencia de los metales pesados se encontró en aquellos productos que tienen diseños de colores o puntas metálicas, que son utilizados comúnmente por su atractivo estético. Para los investigadores “es preocupante” el alto contenido de metales pesados porque esto puede representar enfermedades respiratorias graves.
“Si podemos identificar de dónde proceden las sustancias químicas potencialmente tóxicas, podremos utilizar esa información para fabricar un producto más seguro”, dijo Derek Wright, uno de los autores del estudio que fue publicado en la revista científica ACS Omega.
Este tipo de estudios científicos sobre productos suelen ser encargados por las propias compañías para determinar un diferencial con la competencia y demostrarlo de forma empírica. En España existen experiencias similares, como la que realizó el laboratorio Ananda, especializado en la industria del cannabis, donde también se determinó que varios papeles de fumar que se vendían en el mercado tenían una alta presencia de metales pesados. “El cuerpo los acumula y es muy difícil que se lleguen a eliminar. Al fumarlo es especialmente complicado porque se están respirando, se incorporan al torrente sanguíneo y se reparten por todo el cuerpo”, asegura Jorge Soto, uno de los responsables de Ananda.