Días atrás, Francia envió a la Comisión Europea (CE) los dos decretos que regulan las especificaciones de los medicamentos a base de cannabis y la seguridad de su producción a gran escala. De este modo, se reactivó un proceso que llevaba más de dos años en espera y que ahora podría brindar alivio a miles de personas que necesitan los derivados de la planta para mejorar su calidad de vida. No obstante, cabe destacar que no se permitirá el autocultivo y solo se autorizará la elaboración de fármacos.
Ahora, Bruselas tendrá un plazo de tres meses para estudiar los decretos y formular observaciones para mejorarlos. Se trata de un procedimiento reglamentario, el mismo en el que actualmente se encuentra a la espera el proyecto de Real Decreto elaborado por el Ministerio de Sanidad español para habilitar la primera regulación del uso medicinal en el país. Si no hubiera objeciones importantes, la regulación del cannabis medicinal en Francia podría ser validada por Europa tras este período. A continuación, los decretos deberán ser firmados por el Ejecutivo para entrar en vigor.
En caso de ser aprobada, cada medicamento deberá obtener una autorización individual otorgada por las autoridades sanitarias. Recientemente, el exministro de Salud francés, Olivier Véran, afirmó que esta decisión estaría en manos de la Autoridad Nacional Francesa de la Salud, aunque el procedimiento habitual para todos los medicamentos es que sea competencia de la Agencia Nacional Francesa para la Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios.