El sueño americano de George Carling es la última producción documental de HBO, en la que se explora al genio de la comedia estadounidense conocido por hacer de sus actuaciones un espacio para la sátira, el humor ácido y la crítica social durante décadas. Carling fue un fumeta de marihuana toda su vida y también un consumidor de sustancias psicodélicas y de todo tipo de drogas, y a menudo usaba su consumo como material para sus monólogos e intervenciones públicas.
“Yo fumaba marihuana cuando tenía 13 años”, dice Carlin en el documental de dos partes producido por HBO. Además de actuar como cómico, Carling se dedicó a publicar libros con su comedia y a realizar grabaciones de álbumes cómicos. En su álbum de 1973, Carling comentaba “Tenía 14 años cuando la hierba arrasó el vecindario, en 1951. Nunca antes habíamos tenido hierba. Hasta entonces estábamos en peleas de pandillas, con vino y cerveza en el parque... Luego llegó la marihuana y las peleas de pandillas desaparecieron. En un semestre de la clase de taller, los muchachos pasaron de fabricar pistolas de tiro a pipas de hachís”.
La primera parte del documental explica sus inicios y las primeras décadas profesionales. Carling tenía claro desde bien pequeño que quería un trabajo frente a un público y empezó como cómico de estilo clásico siendo bastante joven. Hubo un momento en que rompió con el traje y la corbata asociada al cómico de la época y decidió que haría un tipo de comedia al margen de lo establecido. Carling se convirtió en un icono de la contracultura y las drogas psicodélicas tuvieron un papel en sus cambios vitales. Sustancias como el LSD y la mescalina le ayudaron a ver “las cosas de manera diferente”, explica en el documental. La segunda parte del documental aborda las partes más oscuras de su vida, como el deterioro de su relación matrimonial o el abuso de drogas como la cocaína.