Las impresoras 3d lo mismo sirven para imprimir un diente que una botella. Dependiendo del tipo de impresora, pueden funcionar con diferentes materiales, desde cerámica hasta vidrio o metal, aunque las domésticas suelen ser de materiales como el plástico. Con la crisis de la covid estas impresoras volvieron a aparecer en las televisiones y en los diarios después de que se usaran para imprimir con urgencia algunos respiradores y otras piezas sanitarias.
Aunque existe desde hace décadas, la impresión 3D todavía no se ha democratizado del todo ni se han explorado todas sus opciones. En la última década su popularidad ha crecido, y los precios de las impresoras 3D han bajado, sin embargo a menudo se olvida que tenemos a mano una tecnología con posibilidades casi infinitas para crear objetos de todo tipo.
Pues bien, también se pueden imprimir utensilios cannábicos para el consumo de marihuana, tales como bongs o pipas. Para lograrlo hace falta una impresora básica que funcione con bobinas de distinto tipos de plástico y una plantilla con el diseño que se quiere imprimir. Los diseños se pueden realizar desde cero en un ordenador si se tienen algunos conocimientos de modelado 3D, o también se pueden descargar de internet.
Si ya tienes la máquina lista en las siguientes webs de diseños 3D, YouMagine, Shapeways, Thingiverse o 3DWarehouse, podrás encontrar modelados de bongs y pipas listos para imprimir, algunos código abierto y otros de pago. Si no te convencen también puedes inspirarte en ellos y crear el tuyo propio. Eso sí, en cualquier caso recuerda que no se debe quemar ni calentar directamente el plástico impreso, pues el humo resultante es peligroso de inhalar. Para usar las piezas impresas en plástico hay que añadirles una pieza externa, una cazoleta con tubo, de metal o cerámica para quemar ahí la hierba y evitar gases tóxicos.