Prensar tu marihuana para fumarla en una pipa parece un asunto sencillo. Sin embargo, increíble o no, existen unas cuantas maneras de hacerlo.
El cuenco de la pipa está para ser rellenado con tabaco u otras plantas que se pueden fumar. Hasta aquí, todo el mundo está de acuerdo. Cuánto de tabaco y cuánto de cannabis puede ser un tema a discutir pero la pipa, a ser posible, solo con weed.
Según el tipo de pipa que manejes, esa parte de la pipa puede ser mayor o menor. Hay pipas gigantescas que tienen el cuenco gigante, otras no tanto. Según el tamaño, como uno puede esperar, deberá colocar el cannabis de maneras diferentes. Sea como sea el tamaño, la idea general es que la pipa vaya cargada todo lo que se pueda para evitar que se cuele el oxígeno. Cuando uno pegue la calada lo ideal es inhalar el humo del cannabis y que no entre aire que estropee la experiencia.
Ahora bien, ¿cómo logramos esa compactación? El método habitual es con un desbrozador (grinder) que pique bien el cannabis como uno picaría el tabaco para pipa. La uniformidad y la eficiencia del producto picado por la desbrozadora es el punto necesario para llenar la pipa de manera adecuada. Es la razón por la que usamos los desbrozadores y no tanto las manos para menudear el cogollo. Su ventaja es su mayor defecto: al empacar tan bien el cannabis uno inhala puro humo de cannabis. A lo mejor prefieres que venga un poco mezcladito de oxígeno.
Obviamente, si no te gusta que la pipa vaya tan cargada puedes desbrozar con las manos y luego prensar con los pulgares esa cantidad de yerba en la pipa. El resultado no es igual que si utilizas un grinder en cuanto a robustez del humo pero a lo mejor es eso lo que estás buscando.
Algunas personas prefieren fumar el cogollo sin siquiera desbrozarlo. A lo bruto, arrancar una parte del cogollo (o todo el cogollo) y colocarlo en el cuenco de la pipa. ¿Tiene alguna ventaja esto? Pues que no destrozas los tricomas y conservan mejor tanto el sabor como algunas de sus propiedades psicoactivas.
Elijas lo que elijas trata de que la parte superior del cuenco esté lo mejor cubierto posible para que, como dijimos, entre la mejor cantidad de aire posible. Sin embargo, cuidado porque algo debe pasar, de lo contrario se acabará apagando la llama.