Thomas lleva desde el 1994 siendo un magnate de los negocios. En 2017, hace bien poco, compró Cherulin Champagne, un conocido negocio que existe desde 1788. Se dice que ha sido Thomas el que la ha relanzado esta marca de champagne hasta el nivel en el que se encuentra en estos momentos.
El siguiente paso de Thomas fue comprar One World Pharma. La idea es aplicar lo que sabe de viñedos a la producción masiva de cannabis. One World Pharma posee cuatro licencias en Colombia para crear y distribuir cannabis legal y se describe a sí misma como "un proveedor global con licencia completa de ingredientes derivados del cáñamo para su uso en la fabricación de productos médicos, productos envasados para el consumidor y productos de venta libre".
En una entrevista para Forbes, Thomas asegura que comenzó a poner un ojo en el cannabis cuando un médico le recetó esta planta para aliviar el cáncer que estaba sufriendo su madre.
“Lo que me di cuenta”, dijo Thomas, “fue que no era como si esto sucediera en la esquina de la calle o en el callejón. En realidad, esto estaba sucediendo en el hospital, donde se prescribía como medicamento".
Su madre, que era de una generación más mayor educada en lo malvada que es la marihuana, se negó a consumirla. En cualquier caso, la buena mujer falleció. Si este trágico suceso sirvió para algo fue, tal vez, para que Thomas abriera a los ojos a una nueva realidad relacionada con el cannabis.
"A medida que pase el tiempo y los médicos descubran más cosas y comprendamos la importancia de este sistema endocannabinoide, creo que será uno de los mayores descubrimientos que hemos encontrado dentro de nuestro cuerpo en una forma de tratamiento totalmente impactante y que cambia la vida, viviendo y siendo. Quiero ser parte de eso”.