Hace unas semanas el Ministerio de Defensa de Italia publicó un comunicado en el que manifiesta su interés por encontrar empresas capaces de producir cannabis medicinal que cumplan con los estándares de calidad europeos. En el comunicado se anuncia un concurso público que abrirá la puerta a la entrada de actores privados que podrán cultivar y producir cannabis y derivados para los pacientes del país. La futura participación de empresas pondrá fin al monopolio del cultivo de cannabis en Italia, que hasta hoy sigue únicamente en manos de la Planta Farmacéutica Militar de Florencia.
La entrada de empresas privadas hace tiempo que fue prometida por el Gobierno y entre otras cosas responde a los problemas de abastecimiento de cannabis que sufren los pacientes del país. La producción de la Planta Farmacéutica Militar de Florencia no alcanza a cubrir la demanda y aunque existe la posibilidad de importar productos desde el extranjero, estos suelen alcanzar precios muy elevados para muchos de los pacientes.
El anuncio del ministerio ha sido recibido con varias críticas por parte de las asociaciones de pacientes y por organizaciones en defensa de la regulación del cannabis. Por un lado, los pacientes se quejan de que el proceso de licitación de empresas se haya dejado en manos del Ministerio de Defensa, y piden que se traslade al de Salud por tratarse de un tema sanitario. Por otro lado, la convocatoria establece entre otras condiciones la obligatoriedad de utilizar lámparas de sodio como iluminación, y no permite el uso de lámparas led, una alternativa mucho más ecológica y de menor coste energético.
La convocatoria también complica la participación de pequeñas empresas debido a que exige una superficie de cultivo mínima de varias hectáreas en cultivos de interior y una producción anual mínima de 500 kilos de cannabis. Además el plazo se cierra el próximo 27 de junio, lo que para muchos es un periodo demasiado corto para una convocatoria de este tipo.