En Italia la marihuana para uso medicinal la está procesando el ejército del país, por muy raro que esto pudiese sonarle a alguien. El monopolio del cannabis está en manos del ejército italiano.

Todo el cannabis medicinal que se planta en Italia se hace en un lugar de Florencia que pertenece al ejército. En concreto dos invernaderos con fuerte protección militar con capacidad para 220 libras. Además de plantarlo el ejército se encarga de todo el proceso hasta su venta: recogida, lavado, test de control, secado, etc…

El Parlamento italiano aprobó que el dinero que recibe el ejército para esta tarea pase a ser de 2000 millones de euros lo que se prevé que aumentará considerablemente la capacidad de los militares para producir cannabis. Se estima que puede triplicar la producción actual.

Si se subvenciona con esta cantidad al ejército es porque la ley italiana va a permitir que el cannabis para uso medicinal sea libre para todos y el estado cubrirá los gastos.

El problema de que el ejército tenga el monopolio es que no van a poder dar abasto con la demanda y eso se va a notar en la falta de provisión y la calidad del producto incluso aunque aumente el presupuesto en 2.000 millones.

Que sea el ejército quien se encarga tiene sentido dentro del sistema italiano. Los militares son los que allí trabajan con las medicinas para enfermedades raras que los laboratorios no suelen investigar porque no son rentables. Por lo que sean ellos los encargados de la marihuana puede parecer extraño para un país como España pero no para Italia.

El problema, según los pacientes de marihuana terapéutica es que la dosis de THC de la variedad que produce el ejército (llamada FM2) es demasiado baja y resulta inefectivo con enfermedades complejas como la esclerosis múltiple.

Pese a que se puede conseguir cannabis de fuera de Italia que cumpla con el requisito de un THC más alto esto suele ser complicado, costoso y lento. Además, los médicos aún no se han hecho a la idea de que deben quitarse el tabú del cannabis como delito por lo que suelen ser pocos los que prescriben marihuana fuera del FM2.

Si el cannabis de fuera viene a costar unos 70€ la que produce el ejército cuesta 7€. Es comprensible que la gente no quiera la que viene de fuera y solo lo haga en caso de necesidad.

Por este motivo y aunque se confía en que el ejército sea capaz de triplicar la producción se está comenzado a pedir que se abra la posibilidad de cultivo y venta de cannabis. Esperemos que Italia siga siendo un ejemplo en innovación con todo lo relacionado con el cáñamo tal y como es ahora.