Un mes después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) comunicara su decisión de interrumpir las autorizaciones para usar CBD en productos alimentarios, la agencia ha ofrecido una sesión abierta con preguntas como un esfuerzo por entablar “un diálogo abierto con las partes interesadas”. Hace unos días se realizó una presentación online con un panel de expertos de la EFSA y la Comisión Europea, en el que se intentaron ofrecer detalles sobre el proceso de aprobación de los productos alimentarios de CBD.
El proceso de autorización del CBD como alimento lleva tiempo pendiente de completarse. En febrero la Comisión Europea validó varias solicitudes de empresas para usar CBD dentro de la clasificación de “nuevo alimento”. Aquellas fueron las primeras autorizaciones expedidas por la Comisión desde que hace dos años se implantó la consideración de nuevo alimento para el CBD extraído de la planta del cannabis. Pero aquellas solicitudes completadas en febrero debían ser examinadas luego por la EFSA, y esta anunció que no podía aprobar el uso del CBD mientras no hubiesen estudios de mayor calidad que prueben que el CBD es seguro para su ingesta humana.
“Lo que necesita este panel antes de expresar su opinión sobre la seguridad de estos productos es tener datos suficientes para garantizar la seguridad del consumidor. Este es el principio fundamental sobre el que opera la EFSA. La cuestión del tiempo es menos relevante, aunque no es ajena a nuestros operadores comerciales y a la innovación que queremos promover en el mercado europeo. Pero nuestra principal preocupación es la seguridad”, dijo Ana Afonso, Jefa de equipo sobre Riesgos Emergentes de la EFSA.
A la pregunta de cuándo podrían estar listos esos resultados que la agencia necesita para volver a permitir el uso del CBD, Afonso dijo que “sería difícil responder a esta pregunta. No hay un calendario, se trata de tener suficientes datos”, afirmó según recoge NewsWeed. Los representantes no fueron capaces de ofrecer más datos sobre cuánto podría tardar el proceso, pero sí admitieron que puede ser un proceso largo y costoso. “Estamos seguros, o mejor dicho, lo admitimos, que será un estudio muy complicado y un estudio enorme”, dijo la doctora Inge Mangelsdorf, quien trabaja en temas de nutrición y alergias.