La Autoridad para el Uso Responsable del Cannabis de Malta (ARUC) comunicó hace unos días que ha entregado las primeras licencias para que dos asociaciones cannábicas empiecen a construir sus instalaciones. Las licencias se han concedido dos años y medio después de que fuese aprobada la ley que legalizó el consumo adulto de cannabis, el autocultivo y los clubs, pero por ahora las licencias solo son para la construcción de las instalaciones de los clubs, y estos todavía no tienen permiso para iniciar los cultivos.
“La licencia en principio aprueba la configuración operativa propuesta. El permiso de funcionamiento se emitirá cuando las asociaciones completen su instalación y la autoridad confirme que está en cumplimiento”, dijo el presidente ejecutivo de la ARUC, Leonid McKay, según cita el diario Times of Malta. Además de estas, hay otras que “actualmente se encuentran en las etapas finales de investigación y autorización”, afirmó.
Con las licencias entregadas, los clubs que las han obtenido podrán construir sus instalaciones y luego tendrán que recibir una inspección de la ARUC para poder obtener la licencia con la que poder empezar a cultivar el cannabis que dispensarán a sus socios. El último reglamento de la ARCU establece cinco tipos de asociaciones con licencias y requisitos distintos para su funcionamiento, en función del número máximo de socios permitidos. En los últimos meses el organismo regulador ha actualizado el reglamento en varias ocasiones y ha recibido críticas en más de una ocasión por las normativas. Se estima que los clubs podrían abrir el año que viene.