La economía de California crecerá 5 mil millones de dólares gracias al cannabis
California quiere que el estado sea muy amigable para los turista del canuto y que el dinero de los impuestos se tribute adecuadamente.
El estado de California prepara un nuevo marco legal para que pueda tributarse de manera adecuada y sin peligro de los federales todo los beneficios de la marihuana recreacional. De esta manera el gobierno de California quiere que el estado sea muy amigable para los turista del canuto.
¿Cuál es el problema que quiere solucionar el estado de California? El 29% de los consumidores de marihuana sigue recurriendo al mercado ilegal para reducir costes de compra. El producto se encarece entre otras cosas por la cantidad de test de calidad que debe pasar la marimba antes de ponerse a la venta. En otras palabras, prefieren ahorrase unos dineritos evitando el pago de impuestos.
La intención final del gobierno de California es persuadir a los consumidores para que pasen por caja, del mismo modo que en los años 30 los consumidores de alcohol poco a poco fueron volviendo al redil de la compra en tiendas en lugar de en los alambiques ilegales. ¿Cómo lo van a conseguir? En principio pretenden que los accionistas de las empresas de marihuana controlen más los márgenes para reducir costes y el precio final de mercado, aumentar la cantidad de empresas que compiten por el negocio dando más licencias. También pretenden que haya más equipos dedicados al control de la calidad, lo que, en principio debería reducir costes.
Una de las contras de todo esto es que el negocio recreacional es tan potente que se espera que desaparezcan muchos de los dispensarios medicinales. Es un poco “¿A quién le importa? Esto de lo medicinal era una excusa!” lo cual no beneficia demasiado a la imagen del cannabis y, por supuesto, machaca a los dispensarios que apostaron por el uso terapéutico. También implica que al desparecer estos puntos de venta los compradores para uso medicinal van a tener menos ayuda profesional desde los dispensarios.
El estado se frota las manos con el incremento exponencial en los ingresos por impuestos en cuanto los turistas y los californianos puedan adquirir cannabis con la misma facilidad y precios como si fuese cerveza.