La marihuana llegó ayer al parlamento del estado australiano de Nueva Gales del Sur. El parlamentario Jeremy Buckingham, del partido Legalización del Cannabis, sacó un cogollo de marihuana en la cámara y lo enseñó a sus compañeros mientras explicaba por qué es necesario legalizar el uso y el autocultivo de marihuana para adultos. Buckingham presentó así la propuesta de ley para introducir la medida en el estado australiano, cuya capital es la ciudad más poblada del país.
Según los detalles de The Guardian, el proyecto de ley propone que las personas adultas puedan cultivar hasta seis plantas de marihuana para uso personal y regalar marihuana a amigos, siempre sin ánimo de lucro. El proyecto también propone despenalizar la posesión de hasta 50 gramos de cannabis. El parlamentario Jeremy Buckingham dijo durante la exposición del proyecto que la despenalización del uso, tenencia y cultivo de cannabis serviría para reducir el número de personas aborígenes condenadas bajo las leyes de drogas.
“Está claro que la prohibición del cannabis es una ley racista”, afirmó Buckingham. “Está claro que se está utilizando para atacar a los jóvenes aborígenes australianos”. Según The Guardian, las personas pertenecientes a los pueblos aborígenes tienen 10 veces más probabilidades de verse envueltos en una detención o intervención policial relacionada con la marihuana, en comparación con los no indígenas.