El cannabis y la resina de cannabis han sido sacadas de la lista más restrictiva de las convenciones internacionales sobre drogas. La Comisión de Estupefacientes de la ONU ha votado y aprobado esta mañana una recomendación de la OMS para quitar el cannabis y su resina de la Lista IV, que no reconoce valor terapéutico a las drogas incluidas.

La decisión ha sido aprobada con 27 países a favor, 25 en contra y una abstención. La Comisión ha votado otras cinco recomendaciones de la OMS para reducir las restricciones sobre el uso del cannabis medicinal, pero estas han sido rechazadas, algunas por muy pocos votos de diferencia.

La clasificación del cannabis en las listas internacionales de drogas es compleja. Hay dos convenciones, una de 1961, sobre drogas, en la que está el cannabis, y otra de 1971, sobre compuestos, en la que está el THC. Dentro de la Convención de 1961 el cannabis está en la Lista I, que es la que incluye las más adictivas y dañinas; y hasta hoy también estaba en la Lista IV, que incluye unas pocas drogas consideradas particularmente peligrosas y sin utilidad médica.

Además el THC sintético y el THC natural están en dos listas de la Convención de 1971. Las OMS había recomendado sacar ambos tipos de THC de la Convención de 1971 y pasarlos a la Convención de 1961. La recomendación ha sido votada y rechazada por poco (23 votos a favor, 28 en contra, 2 abstenciones). También se ha votado la recomendación de sacar las “tinturas” y “preparados” a base de cannabis de la Lista 1 de 1961, que ha sido rechazada por 24 a favor, 27 en contra y 2 abstenciones. Otra recomendación de la OMS era incluir en la Lista III de esta convención (la lista menos restrictiva de las nombradas) preparados de cannabis con THC, pero finalmente no ha sido votada porque estaba sujeta a una votación rechazada antes.

A parte de las recomendaciones anteriores, la comisión también ha votado sobre la recomendación de incluir una nota al pie de la Lista 1 de 1961, en la que se especificara que el CBD no está sometido a fiscalización internacional. Esta recomendación, en apariencia conveniente para reducir la fiscalización sobre el CBD, podría ser contraproducente por su aspecto formal de nota al pie y porque el CBD no aparece en ninguna de las listas. Solo seis países han votado a favor. El detalle sobre qué países han apoyado cada votación se puede consultar a través de este portal creado por el investigador Kenzi Riboulet.