La investigación sobre ciudadanos chinos dedicados al lavado de dinero procedente del narcotráfico ha revelado un nuevo modus operandi en el lavado internacional de capitales a través de la transferencia de dinero a China. Estos ciudadanos chinos envían el dinero procedente del narcotráfico recaudadao en Estados Unidos hasta los cárteles mexicanos, y lo hacen pasándolo a través de China mediante servicios de aplicaciones bancarias chinas y usando teléfonos desechables.
Estas personas juegan un papel clave en los movimientos internacionales de blanqueo de dinero, y actúan como si fueran una especie de “brokers” del lavado. Según ha publicado el diario Jornada, estos brokers del blanqueo pagan a pequeñas empresas chinas instaladas en Estados Unidos y México para que les ayuden a mover los fondos y a lavar su procedencia con el paso de un país a otro. Debido a la opacidad del Estado chino el paso de dinero a través de su sistema bancario dificulta el seguimiento por las autoridades de México y EE UU.
La detención de un ciudadano chino de 50 años en 2018, que se dedicaba al lavado de dinero procedente de las ventas de drogas en Estados Unidos, ha servido a las autoridades estadounidenses para descubrir cómo funciona este mecanismo de lavado internacional. Según la investigación algunos de estos grupos de lavado de dinero se han convertido en engranajes clave en los imperios multimillonarios de la droga dirigidos por cárteles latinoamericanos. El ciudadano Chino detenido fue juzgado el pasado febrero y enfrentará un nuevo juicio a principios del próximo año. Según las autoridades estadounidenses podría haber movido entre 25 y 65 millones de dólares procedentes de la droga desde 2016 hasta el 2018.