Entró en vigor la ley que permitirá al estado de Nueva York eliminar más de 150.000 condenas por delitos menores relacionadas con el cannabis. Además, al fin, la marihuana queda despenalizada.
La ley elimina las sanciones penales por posesión de menos de dos onzas de marihuana (unos 56 gramos). También reduce la multa por la posesión de menos de 1 onza de marihuana (unos 28 gramos) a una multa de 50 dólares, independientemente del historial criminal, y un máximo de una multa de 200 dólares por la posesión de entre 1 y 2 onzas. Se acabó la cárcel y registros criminales por posesión de pequeñas cantidades.
“Al proporcionar a las personas un camino para que se expugnen sus registros, incluidos aquellos que han sido afectados injustamente por su raza u origen étnico, y reduciendo el castigo por posesión ilegal de marihuana a una multa, estamos dando a muchos neoyorquinos la oportunidad de vivir vidas mejores y más productivas, exitosas y saludables”, dijo el gobernador Cuomo, responsable de estas medidas.
Las condenas que se cerrarán (entre 150.000 y 200.000 aunque puede haber más) se pueden rastrear hasta los años 70. Esto permitirá que 24.409 personas dejen de tener registros criminales. La única condición para que esto suceda es que las personas afectadas deben solicitar que su caso sea cerrado y los registros destruidos. Para hacerlo deben ir hasta el tribunal donde se produjo la condena.
Si este se puede considerar uno de los éxitos de Cuomo como gobernador de Nueva York sobre el estatus del cannabis, habría que recordar que su mayor fracaso ha sido que no logró poner de acuerdo a los Demócratas del estado para legalizar la marihuana.