Desde Canadá se está reportando que algunos dispensarios están pesando mal el cannabis y no a favor del consumidor.
Algunas fotos comenzaron a aparecer en redes sociales poco después de que se iniciara la venta de cannabis en Canadá: los compradores volvían a sus casas y pesaban la cantidad comprada en sus propias básculas. La sorpresa vino cuando se comprobó que la cantidad era inferior en peso a lo que se hubo acordado.
Se comprobó algunas prácticas un tanto cuestionables por parte de la empresa Nova Scotia Liquor Corporation, la única con licencia en Nueva Escocia (Canadá). Un redactor de CTV Atlantic pudo comprobar cómo el cannabis que compraba se pesó fuera del alcance de sus ojos, algo bastante irregular. Al regresar a casa pesó la cantidad de cannabis comprada y vio que no correspondía con el gramo que pagó (aunque siendo justos, uno de los dispensarios le dio planta por 1.02 gramos).
Desde las autoridades estatales se informa que la variación en el peso es algo habitual en este tipo de intercambios (como sucede con los alimentos). Además, existen otras consideraciones a tener en cuenta como son la humedad, el envasado, la pérdida de agua, etc. que producen variaciones en el peso de un día para otro. Si consideran que el problema es tan grave pueden volver al dispensario y pedir que les devuelvan el dinero.