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Mamá Cultiva, la histórica ONG de cannabis en Argentina, está en peligro de desaparecer

La organización anunció que la subida del 300% de los servicios públicos pone en jaque la continuación de su trabajo sin fines de lucro.

La ONG Mamá Cultiva Argentina (MCA) es una de las asociaciones más importantes del activismo cannábico del país sudamericano. Hace más de diez años, un grupo de mujeres que preparaban derivados medicinales de la planta para atender las enfermedades de sus hijos se presentaron ante la sociedad para reclamar no solo que se regulen los usos terapéuticos, sino que se termine de una vez y para siempre la prohibición de la marihuana. En 2017, fueron claves para la primera legislación en Argentina y, años más tarde, en la creación estatal del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) que permite la tenencia y el autocultivo. Ahora, tras el ajuste económico implementado por el presidente Javier Milei, MCA anunció que está por desaparecer. En los últimos días lanzaron una campaña solidaria para conseguir aportes que les permitan subsistir.

“Nos mantenemos a flote con el aporte voluntario de personas que desinteresadamente están asociadas a nuestra comunidad y con algunos bonos contribución que cobramos por nuestros talleres y en nuestros espacios de capacitación”, dijo la presidenta de MCA, Valeria Salech, en diálogo con el medio local Tiempo Argentino.  La delicada situación económica del país, que ya tiene a un 60% de las personas bajo la línea de la pobreza, está llevando a la organización al borde de la desaparición. “Ante la evidente crisis, porque no tiene otra explicación, muchos de nuestros donantes se dieron de baja, y los talleres tienen muchísima menos convocatoria que en los primeros cinco o seis años. Mermó mucho la asistencia, no así el interés por la planta, porque eso sigue existiendo y la gente sigue necesitando cannabis”, contó Salech.

“La merma del 70% de aportes y la suba de 300% de los servicios en estos seis primeros meses de gestión nos golpea mucho porque nuestro trabajo es realmente comunitario y solidario, sin fines de lucro”, dijo la presidenta de Mamá Cultiva Argentina. “Esto pone en peligro todo el trabajo comunitario que nosotras hacemos y el sostenimiento del espacio, donde recibimos familias, hacemos reuniones y se acompaña a quienes necesitan cannabis para su salud”, sentenció Salech.

Para poder subsistir, MCA lanzó una campaña solidaria para reunir los fondos necesarios para mantenerse por los próximos meses, ya que la situación es crítica. De todos modos, Salech dijo que la mejor manera de colaborar es que los posibles interesados puedan “sumarse a los espacios de formación. Es la mejor manera de ayudarnos porque también es seguir esparciendo la voz y seguir creando uso consciente, responsable y terapéutico de la planta de cannabis”. 

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