Green Peak Innovations, la mayor empresa de cannabis del estado de Michigan, quiere que los proveedores sin licencia del estado, que suplen tanto a dispensarios legales como ilegales de cannabis medicinal, tengan que pasar por controles de calidad más severos.
La empresa ha dicho que está dispuesta a ir en manifestación hasta el Capitolio si es preciso. “Se acabó”, dice Jeff Radway, CEO de Green Peak innovations. “Michigan merece cannabis que haya sido testeado y sea seguro”.
El problema para Radway son los llamados “cuidadores” (caregivers, en inglés). El estado permite que los dispensarios puedan abastecerse de cultivadores particulares cuya marihuana esté destinada a enfermos específicos. Esta ley permite que una persona pueda cultivar hasta 72 plantas y tener a su cargo hasta 5 pacientes.
Pese a las quejas de Radway sobre la calidad de la marihuana, por el momento no se ha reportado ningún caso adverso de uso de cannabis que venga de estos cuidadores, según advierte Andrew Brisbo, director de buró de Marijuana Regulation. Los dispensarios tampoco tienen problemas con esta marihuana. Según algunos propietarios de estas tiendas aseguran que las personas que comprar el cannabis llevan años haciéndolo y hasta ahora nadie ha sufrido una enfermedad por culpa de esa yerba.
El estado, sin embargo, lleva detrás de cerrar tanto los dispensarios ilegales como los cultivos de los cuidadores desde el pasado septiembre. Pese a esto no se ha conseguido que cuaje la iniciativa debido a problemas legales que la administración no ha podido resolver aún.
Esta situación lleva a que los empresarios que pagan sus impuestos y pasan los controles de seguridad tengan que competir con dispensarios ilegales y cultivadores cuya marihuana no puede ser testada en laboratorio. Las empresas como Green Peak Innovations advierten que la calidad del producto de los cuidadores es bastante inferior a la que ellos venden. ¿Qué van a decir? ¿no?
Parece que el asunto con los dispensarios ilegales va a llegar a su fin durante esta semana y el estado podrá cerrarlos. El asunto de los cuidadores, en cambio, no parece aún que vaya a modificarse. Tengan o no razón las grandes empresas, los cuidadores podrán seguir vendiendo.