Los legisladores del estado de Michigan han aprobado una regulación para controlar las ventas y producción del Delta-8-THC, un cannabinoide psicoactivo presente de forma natural en la planta del cannabis cuyo uso se ha extendido últimamente en Estados Unidos. Debido a la falta de regulación muchos empresarios vieron un potencial negocio en la venta del Delta-8-THC y llevan tiempo realizando síntesis a partir del CBD extraído del cáñamo para más tarde venderlo al público.
Ante la proliferación de la venta de productos con Delta-8-THC, en los últimos meses varios estados han decidido prohibir su uso. Por un lado, poco se sabe de los efectos del Delta-8-THC más allá de los relatos de consumidores, que lo describen como una “marihuana light”. Por otro lado, algunos agricultores de cannabis psicoactivos y comerciantes con licencia de los estados donde el cannabis recreativo es legal han puesto el grito en el cielo al ver como ese nuevo cannabinoide sin regular les comía parte de su trabajo o de sus beneficios.
Hasta ahora ya hay 10 estados que lo han prohibido: Colorado, Nueva York, Alaska, Arkansas, Arizona, Delaware, Idaho, Iowa, Mississippi, Montana, Rhode Island y Utah. El pasado junio una asociación de empresarios del cáñamo pidió que las agencias regularan este cannabinoide en lugar de prohibir totalmente su uso. Ahora el estado de Michigan ha optado por esta última opción y a partir de octubre sólo permitirá la producción y venta de productos con Delta-8-THC a las empresas con licencia para producir o vender cannabis.
“Aplaudimos la decisión del gobernador Whitmer de firmar este paquete de proyectos de ley. Regular el delta 8 en lugar de prohibir el producto es una medida inteligente y progresiva que redunda en el mejor interés de la salud y la seguridad públicas”, dijo Robin Schneider, director de la Asociación de la Industria del Cannabis de Michigan, en declaraciones recogidas por Michigan Live.