El cantante de rock Miguel Ríos habló esta semana sobre su uso de drogas en el programa de RTVE La noche D, en una entrevista con el actor Pepe Viyuela. Durante el programa, Ríos habló de los placeres del sexo y las drogas y contó que acabó preso en una cárcel española antes de la muerte de Franco con la excusa de haber consumido marihuana.
“Sexo, drogas y rock and roll, de los mejores hábitos de mi generación. El sexo antes de rock and roll es difícil; y antes de tocar, las drogas fatal. El orden sería primero rock and roll, un poquito de droga y luego el sexo. La trilogía perfecta”, dijo el cantante preguntado a propósito de los placeres. Preguntado por las drogas el cantante explicó: “Yo empecé a fumar canutos en el 64 o 65. Por mi vida he estado en mundos, digamos, fronterizos. Y yo siempre he tenido el freno de cantar. Cantar ha sido mi tabla de salvación, porque para cantar necesitas estar en plena forma”.
“Todos los placeres han sido bienvenidos, me han enseñado mucho y han sido bien degustados”, dijo cuando el entrevistador le preguntó si se arrepentía de alguno de los placeres que se había proporcionado durante su vida. Preguntado por su paso por la cárcel Ríos dijo que “Fue un rollo político. Era un escarmiento que nos dieron a unos cuantos”.
"Estamos hablando del año 72, cárceles franquistas, franquismo puro y duro, y querían dar escarmientos y cogieron a la gente significada del momento, yo había hecho El himno de la alegría, era un tío conocido en prácticamente todo el planeta, y entramos en la Dirección General de Seguridad donde oías a los presos políticos y a la gente que pillaban ser torturados. Yo me cagué literalmente. Me vejaron de una forma absolutamente increíble por fumar canutos de marihuana. Yo creía que era un tío muy valiente, y descubrí que era un tío muy normal, que tenía miedos, e hice cosas que a mí me han dejado un pozo de amargura para siempre. No estuve a la altura de lo que yo creía. Y eso es jodido", confiesa en la entrevista.