Al juicio, que se celebra de forma telemática en una corte de Miami, están asistiendo las partes interesadas y la guardiana del niño. Se trata de determinar quién va a tener la custodia del chico.
El juez que preside la sala creyó oportuno pedir un test de drogas al ver a Paulina actuar de forma extraña en uno de los videos que se aportó como prueba. Se pensó conveniente determinar si la cantante consumía drogas delante de su hijo.
Paulina Rubio pasó el test y dio negativo a todas las sustancias controladas de la lista como cocaína o heroína. Solo dio positivo en cannabis. Tanto su abogado como la propia Paulina Rubio reconocieron que ella había tomado productos con THC durante un concierto en California, donde es perfectamente legal tomarla, y que nunca lo ha hecho delante de su hijo.
El resultado no parece que le vaya a perjudicar en absoluto en este juicio. Ni siquiera Vallejo-Nájera quiso utilizar esta baza para situarse en una posición ventajosa.
Por el momento, el juez sigue considerando necesaria la presencia de una guardiana para el niño, Andrea Nicolás, porque aún no se aclaró la denuncia de abusos que Nicolás Vallejo-Nájera interpuso contra Paulina Rubio. Según Vallejo-Nájera, la cantante habría maltratado a su hijo. Siguiendo este hilo, Rubio se verá obligada a pasar un examen psicológico para ayudar a esclarecer esta situación.