El polémico ex boxeador Mike Tyson, ahora empresario del cannabis, contó en una entrevista que trató de falsear la prueba anti-dopaje después de un combate. Salió mal.
Parece ser que Tyson, en su combate contra Andrew Golota, iba bien puesto de marihuana. La pelea se produjo allá en el año 2000, cuando Tyson comenzó su decadencia como boxeador (su pináculo fue la pelea con Evander Holyfield donde le arrancó media oreja), aunque el púgil aún conservaba una pegada envidiable.
Fue tal la paliza que le dio a Golota que el luchador polaco se quedó en el banquillo en el segundo asalto. No quiso pelear más contra el bulldozer Tyson. Sin embargo, la victoria quedó “sucia” después de que el control anti dopaje Tyson diese positivo.
Han pasado 18 años desde esa pelea y, en una entrevista, Tyson dice sobre aquel enfrentamiento en The Dan Patrick Show: "Fumé marihuana justo antes entrar en el vestuario para pelear contra Golota y no me afectó. Le hizo más efecto a él".
Tyson tenía todo preparado para después del combate. Iba a cambiar su orina por la de otra persona. Salió mal, claro, de lo contrario no estaríamos hablando de ello ahora.
"He estado peleando por más de 20 años y tengo muchos dolores y molestias. Si no tuviera cannabis, no se que pasaría", añadió el boxeador. Desde luego, con su fábrica ahora tiene toda la que quiera y más.