Niño de 11 años compra el GTA V y encuentra una bolsa con metanfetamina
Un videojuego Grand Thetf Auto de segunda mano traía una bolsa de metanfetamina dentro del libro de instrucciones.
En esta historia extraña, carne de leyenda urbana y de feroz bulo, se juntan bastantes cosas de lo más raras. Para empezar, ¿qué hace un niño de 11 años comprando el videojuego Grand Theft Auto V? Lo de que luego el videojuego llevase una bolsa de metanfetamina dentro es casi irrelevante.
La historia sucedió en un GameStop de Tallahassee (Florida, EE.UU) después de que el hijo de Kayla McAllister, un niño de 11 años, adquiriera una copia de segunda mano del popular videojuego de Rockstar Grand Theft Auto V. Mientras el videojuego se instalaba (el proceso es bastante largo) al niño le dio por leerse las instrucciones (milagro). Dentro había una bolsita con una sustancia que, tras llamar a la policía, se comprobó que se trataba de metanfetamina.
La mamá, bastante disgustada, posteo en Facebook sobre el asunto quejándose amargamente de lo mal que GameStop comprueba el material que vende.
La historia es, curiosamente, igual que otra sucedida meses atrás en Luisiana y que tiene como protagonista a otro niño de 11 años, otro juego usado y otra bolsa de metanfetamina y otro GameStop. Esto ha llevado a la gente a concluir que McAllister había robado la historia y que estaba “troleando” a GameStop. Pero la realidad es bien distinta: se tratan de dos casos diferentes y reales.
GameStop, para acabar de rematar el asunto, se puso en contacto con McAllister y le ofreció un nuevo juego por el que había comprado. En fin, eso es no saber manejar una situación que no tiene una salida bonita lo mires por donde lo mires. A la mamá del niño no le hizo mucha gracia y acabó por pedir un control más exahustivo del material.
En Kotaku, que han hecho un seguimiento excepcional del asunto, consiguieron una declaración del relaciones públicas de GameStop. En un primer momento les dijeron que comprobaban todos los componentes que vendían de segunda mano, después que tal vez no comprobaban bien los manuales y finalmente recibieron una disculpa en toda regla y una muestra de preocupación sincera por lo ocurrido.
Ahora bien, ¿es que nadie se ha dado cuenta de que a un niño de 11 años se le está vendiendo un juego con PEGI 18?