Pasar al contenido principal

Portugal investiga a empresas de cannabis medicinal por supuestas irregularidades

En el marco de la operación "Erva Daninha" se han realizado 64 registros y se detuvo a cinco personas en el contexto de una investigación sobre presuntos delitos vinculados al cultivo y comercio de cannabis medicinal.

La Policía Judiciaria portuguesa anunció una operación de gran escala contra lo que describió como "una estructura organizada dedicada al cultivo, manipulación y comercio de productos derivados del cannabis". La acción se desplegó en Lisboa, Leiria, Algarve y Alentejo, e incluyó 64 registros, además de acciones coordinadas en España, Bulgaria, Chipre y Madeira.

Las autoridades, durante el desarrollo de la operación denominada "Erva Daninha" (hierba nociva), incautaron más de 7,3 toneladas de cannabis, 411 mil euros en efectivo, 12 vehículos y 11 armas. Según los informes, los detenidos habrían utilizado empresas con licencias legales para desviar grandes cantidades de cannabis hacia mercados no autorizados, presuntamente en Europa y África, mediante certificados falsificados y estructuras societarias opacas.

Si bien Portugal legalizó el uso terapéutico del cannabis en julio de 2018, el caso revela una tensión latente: mientras algunos actores presumiblemente utilizan el cannabis terapéutico regulado como fachada para actividades ilegales, otros se ven atrapados en una maraña de fiscalización y burocracia.


Sin embargo, las experiencias en otros países donde se ha regulado la marihuana medicinal ofrecen matices importantes. En Alemania, inspecciones a empresas cannábicas han derivado en ajustes regulatorios sin una criminalización generalizada; en Dinamarca, por su parte, se han reforzado mecanismos de trazabilidad con apoyo institucional, apostando por la integridad del sector sin desincentivar la inversión.

El caso portugués expone la fragilidad de los sistemas regulatorios actuales. Por eso, avanzar hacia una industria cannábica seria y sostenible no solo requiere de inversión, también debe acompañar a las empresas con normas claras y un enfoque de salud pública, evitando que cada incidente se transforme en persecución a todos los participantes de la industria.

Te puede interesar...

Suscríbete a Cáñamo